Proyecto Político

México DF a 16 de julio de 2009.

Justificación.

El presente documento es un esbozo de proyecto político que surge a partir de la necesidad de crear un proceso organizativo que de cuerpo al descontento social que existe por las condiciones materiales de vida de la gente. En este documento se presentarán de manera muy sintética, a modo de proyecto inicial una serie de puntos de vista, análisis y propuestas que permitan ir orientando algunos aspectos del proyecto, pero sin lugar a dudas en materiales posteriores se profundizará en todos y cada uno de los puntos.

Por cuestión metodológica en la exposición el tema se abordará de lo general a lo particular, para que a su vez el desarrollo del proyecto se haga de lo particular, tendiendo hacia lo general en una relación dialéctica de construcción política y social.

Marco General 1. La Situación Internacional.

En el plano internacional la situación es sumamente favorable y a la vez contradictoria. Por un lado nos encontramos con una crisis económica global (la mayor desde 1929 y tendientemente superior a ésta), una crisis profunda, estructural. Dicha crisis ha venido provocando desempleo, inflación, carestía, bajos salarios, todo lo anterior con su consecuente carga de miseria, de necesidades irresueltas en la población.

Estas condiciones materiales a su vez se convierten en caldo de cultivo para la organización social, generando un proceso importante de transformaciones políticas a escala global, con un corrimiento de los gobiernos hacia la izquierda a nivel global. La izquierda es vista hoy como un amplio espectro de alternativas para los pueblos del mundo y, en estricto sentido, podemos hablar más de las izquierdas, pues la tendencia se vive con matices que la alejan de aquella izquierda monolítica del socialismo real. La convierten en una izquierda más participativa, más autogestiva y que se reinventa día con día acorde a los distintos grados de madurez de las experiencias locales en el entorno global.

Es decir, podemos hablar de un corrimiento a la izquierda desde Estados Unidos (pues digan lo que digan los puristas no cabe duda que sin ser un político de izquierda Obama significa una transición en ese sentido, por su discurso y su práctica, con respecto al simio de Bush), pasando por Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, Ecuador, Nicaragua, Honduras (ahora en franca conflagración de proyectos), Bolivia, Venezuela y, por supuesto, Cuba. Aunque las diferencias sean poco más que abismales entre Raúl Castro y Obama, o entre Hugo Chávez y Michel Bachelett, todos ellos son una representación en su propia dimensión y características, del mismo proceso global.

En México, la representación de dicho proceso se da de manera curiosa, pues se encuentra expresada la tendencia, pero al mismo tiempo, una contratendencia que se analizarán en el próximo punto.

Marco General 2. México.

En México decía que de manera curios a se presenta la tenencia de la mano con una contratendencia clara. México es a nivel mundial, el primer país en oponerse de forma organizada y general a la corriente neoliberal, en aquel momento hegemónica. Lo hace además, también como primer ejemplo de ello, de forma organizada en un proceso electoral. Y lo más asombroso es que ¡lo derrota!

Estamos hablando de 1988. México habría la tendencia y después se daría la contratendencia que hasta hoy no hemos podido derrotar. Nos arrebatan el triunfo a través de un fraude electoral que no fuimos capaces de revertir. Lo mismo pasa en 2006. Curioso que el país que inicia esta tendencia latinoamericana, sea el que no ha podido consumarla. Pues mientras en otros países la izquierda ha sido capaz de hacer valederos sus triunfos en las urnas, aquí no hemos logrado consumarlos.

Y en el marco de esa contratendencia, se da un fenómeno aún más triste. La incapacidad de concretar el triunfo nos ha obligado a soportar a la ultraderecha en el poder. Mientras en la mayoría de los países de la región podemos observar una tendencia hacia gobiernos en mayor o menor medida progresistas, hoy en México gobierna la derecha confesional y militarista.

Además México es tal vez el país a nivel global que saldrá más dañado por la crisis económica mundial (el famoso catarrito) sumado con el mal manejo del otro catarrito (la influenza porcina que no era porcina la H1N1 y de la que ya se espera un violento rebrote). Todo lo anterior va sumado a una gran carga de ilegitimidad por parte del presidente “haiga sido como haiga sido” que un alto porcentaje de la población ve como usurpador fraudulento de la primera magistratura nacional. Como otro ingrediente más para este coctel (molotov tal vez) podemos ver la cada día más perdida guerra en contra del crimen organizado, donde los únicos que pierden son los habitantes que son dañados en sus derechos, propiedades e incluso la vida, por el fuego cruzado entre las bandas criminales del narcotráfico y las bandas calderónicas que utilizan al ejército para hacer su trabajo aún cuando no es su labor.

Por si el brebaje le faltaran ingredientes, como un último toque de sabor se acerca en cuenta regresiva cada día más cercana el 2010, que en el imaginario colectivo (1810, 1910) debe traer vientos de cambio político y social que revolucionen las estructuras y condiciones de vida y participación. No es que la gente se levante por tradición cada cien años. Es que en esta vida cíclica además las condiciones están dadas. En un país con legitimidad política, bonanza económica y desarrollo social y humano, solo un orate se atrevería a plantear una lucha por tradición cronológica. Pero sin legitimidad política, con falta de espacios para la participación democrática, una presidencia fraudulenta, una economía en franca decadencia, los precios del petróleo (y la producción) en caída libre, al igual que las remesas, el campo devastado, la industria agonizante, las arcas nacionales tradicionalmente saqueadas, la educación insuficiente, la salud pública en la calle, una guerra criminal que parece que van ganando los criminales, la inseguridad rampante, la corrupción en crecimiento permanente, y hasta la selección mexicana a punto de quedar fuera del mundial, eso más la tradición (1810, 1910… 2010) quien sabe que pueda pasar. En el documento donde analizaré con mayor profundidad el escenario nacional, trataré de desarrollar el análisis sobre las fuerzas vivas del proceso. Para efectos generales sólo las enumeraré.

La izquierda electoral. Fragmentada y dispersa, por un lado un sector del PRD, PT y Convergencia con AMLO, por otro lado los sectores de los mismos tres partidos no obradoristas. En la caso del PRD en confrontación los unos con los otros, en el PT y Convergencia, los sectores no obradoristas sumados a los primeros por instinto de supervivencia, a saber, sin AMLO no tendrían registro. La fractura no parece tener forma de resolverse si no es a través de las tan dañinas purgas y rupturas tradicionales de la izquierda.

La Izquierda Social. En varios polos. La otra campaña con un zapatismo en franca decadencia y aislamiento. La APPO como un movimiento vivo que representa lo más avanzado del pasado reciente de la lucha social en México. El Diálogo Nacional, como la conjunción más profunda de las fuerzas políticas mexicanas, sobre todo de aquellas que tienen que ver con la producción, los sindicatos y fuerzas obreras. El movimiento social no electoral obradorista con una participación importante, por ejemplo, en la lucha en contra de la privatización petrolera. Las sectas tradicionales de la izquierda que no confluyan en ninguna de las anteriores. El movimiento armado, minoritario y sin demasiada trascendencia pero a la espera de la coyuntura ya mencionada del 2010.

El Centro. En este caso representado en la actualidad por el PRI, se que muchos compañeros me dirán que es de derecha, pero creo que el papel actual que juega es más tendiente al centro aunque claro con una facilidad pasmosa para acomodarse con apego a intereses de grupo. Al final este es un tema que habrá que debatir y desarrollar a mayor profundidad.

La Derecha. Los empresarios, principalmente los más reaccionarios. Los medios de comunicación masiva. La Iglesia. Es decir lo que se ha dado por llamar los poderes fácticos. Todos ellos acompañados por el PAN y un sector (en este momento no mayoritario pero existente) del PRI y el PRD. Todos ellos con el apoyo de la SCJN en ocasiones más a la derecha que el mismo gobierno, y todo el cuerpo represivo del Estado.

Marco General 3. El DF.

La Capital Política del País. Vive en todo su detalle las contradicciones políticas, económicas y sociales antes mencionadas. Pero con un mayor desarrollo político, económico y cultural que da mejores condiciones para la organización y la lucha. Sin embargo la división interna en el último proceso electoral dio condiciones propicias para un reposicionamiento del PAN bastante preocupante. Sin embargo las condiciones están dadas para que en el presente podamos impulsar un proyecto político propio que sea capaz de cuajar e inscribirse en el plano general para buscar transformaciones de fondo en nuestro entorno.

Marco Ideológico.

En proceso político organizativo de nuevo tipo tenemos que crear las condiciones para que converjan todos los puntos de vista sobre la realidad y se de entre ellos un debate sano y respetuoso que permita la interacción entre fuerzas que pese a sus diferencias. Tenemos que permitir que confluyan, Marxistas, Trotskistas, Guevaristas, Maoístas, Leninistas, Castristas, Obradoristas, Chavistas, Zapatistas, Cardenistas, Adherentes a la Otra Campaña, Simpatizantes de la APPO, Atencos, Sindicalistas, Nacionalistas Revolucionarios, Demócratas Cristianos, Miembros de la Teología de la liberación, militares progresistas y todo el espectro nacional. La izquierda y centro izquierda político electoral nacional. Tenemos que crear un esfuerzo pluricultural y pluripartidista donde los objetivos sean lo que nos unan y las diferencias se discutan y diriman en un marco de respeto y unidad.

Si hablamos de un panorama tan amplio, muchos se preguntarán, ¿cuáles serán las convergencias de tal amalgama? Tenemos que definir algunos elementos mínimos de identidad que permitan que nos organicemos.

En lo económico. Lo primero es la lucha en contra del neoliberalismo. Esa fase actual del capitalismo ha quedado rebasada con la crisis económica mundial de 2009 y tenemos que enterrarla de manera definitiva del escenario político nacional. Segundo la lucha por la redistribución de la riqueza que, indispensablemente pasa por revalorar el modelo económico, político y social de nación. Tenemos que luchar por recatar el salario, combatir la carestía, recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, reorganizar los impuestos para que paguen los que más tienen y que hoy son los que más evaden. Tenemos que redistribuir la riqueza del gasto público priorizando el gasto social. El desarrollo de infraestructura como palanca para la reactivación económica. El gasto destinado a escuelas, hospitales y servicios públicos indispensables. El rescate del campo nacional y la recuperación de la soberanía alimentaria. La defensa económica de los que menos tienen. Atacar la corrupción.

En lo político. Tenemos que enmarcarnos en la oleada progresista internacional al lado de los gobiernos que están luchando por mejorar las condiciones de vida de sus pueblos. Tenemos que impulsar un modelo democrático y participativo, autogestivo, donde la gente se organice y la organización, social, popular, tiene que ser el actor principal. Fundamental es la lucha por el poder (más adelante profundizaré en el tema). Empujar la democratización de los sindicatos, la participación de la población en las decisiones de gobierno y las políticas públicas. Desarrollar nuevos paradigmas.

En los social. Consolidar la organización, pero la organización se tiene que entender por un lado como la guía social y por otro lado como la capacidad de asimilar la experiencia social y aprender de ella en una relación dialéctica de reciprocidad indispensable para jugar un papel de avanzada en la lucha social. La organización debe ser por fuerza democrática, entendiendo esa democracia como la construcción de los canales necesarios y los vasos comunicantes que permitan a la gente participar de las decisiones que se tomen al seno de la organización y conducir el proceso. Lo anterior sin renunciar ingenuamente a la necesidad de una dirección política más estructurada.

Marco Conceptual I. La Lucha por el Poder.

Algunos grupos de izquierda han renunciado, al menos en el discurso a la lucha por el poder. Craso error. Sin lucha por el poder no hay lucha por la transformación política, económica y social. Otros grupos de la izquierda y centro izquierda se han corrompido y han hecho de la lucha por el poder su único objetivo, buscan el poder de manera personal y en la búsqueda del poder por el poder mismo.

Es indispensable lograr un equilibrio entre ambas posiciones. Para lograr lo anterior es indispensable en primer lugar que la lucha por el poder no sea una lucha personal sino una lucha organizada. Para lo anterior necesitamos plantearnos que lo primero que hay que empoderar es la organización misma y como parte de ella a su componente social. La organización tiene que ser un foco de poder, que organice a la gente para defender sus derechos y lo consiga a partir de dicha organización. Es decir desde la organización misma todos tenemos que generar el poder político que nos permita en lo concreto transformar algunas cosas. Los que venimos del movimiento estudiantil, por ejemplo, lo entendemos con mucha claridad, pues casi siempre si una organización estudiantil es bien conducida, y se organiza representando los intereses y necesidades de su comunidad e integra a la comunidad a la participación se convierte en un factor de poder a veces tan grande (o incluso mayor) a la autoridad establecida.

Por otro lado, desde la organización tenemos que colocar a compañeros de la misma en los espacios de poder reales y formales, para que desde allí apoyen las luchas sociales y las necesidades políticas de la gente y de la organización. Necesario es dejar claro que esos espacios no serán de poder personal. Tienen que ser espacios de poder colectivo generados por la organización y representados por miembros específicos de la misma que hayan mostrado probidad, honestidad y congruencia, así como compromiso con la organización y las causas de la misma. Pero ellos deberán responder siempre, en primer lugar, a los ciudadanos a los que representen en los espacios de poder público, en segundo lugar a la organización y al último a sus intereses personales.

Esto quiere decir que en las escuelas debemos buscar las representaciones académicas y estudiantiles, incluso los espacios directivos. En los sindicatos buscar la representación sindical. La representación campesina. En las colonias crear comités vecinales en donde nuestros miembros jueguen un papel de avanzada. En los espacios de representación popular obtener victorias. Y así sucesivamente en todos los lugares donde nuestra participación sea posible (y donde no, hacerla posible).

Marco Conceptual II. La Democracia.

La Democracia al seno de la organización debe ser entendida como la posibilidad de que todos los miembros puedan acceder a todos los espacios y desarrollarse en la medida de sus capacidades, su interés y su participación. Tenemos que fomentar espacios de formación política donde la gente vaya entendiendo a partir de su realidad inmediata la realidad más compleja. Tenemos que crear espacios amplios de discusión sobre los temas más generales, más sencillos, más didácticos, para que todos participen y tomen parte, de una manera u otra de la conducción del proceso político. Pero tenemos que crear también espacios intermedios en donde los compañeros con más profundidad en el análisis y más compromiso en la práctica puedan discutir cuestiones más profundas y con un mayor grado de peso en la toma de decisiones. Tenemos que crear por último espacios de dirección donde estén los compañeros más decididos, más comprometidos y más preparados. Ellos tomarán la responsabilidad mayor en las decisiones y su instrumentación.

La democracia consiste en que existan espacios de participación para todos y que no exista ninguna barrera, para que los que hoy están en un nivel puedan ascender en la medida que su esfuerzo, participación y preparación, para que se desarrollen. Al contrario, debemos fomentarlo.

Marco de Desarrollo.

En los últimos procesos electorales (el interno del PRD y el Constitucional) logramos un marco de desarrollo muy importante. A través de las propuestas políticas vertidas a la ciudadanía, principalmente en la Delegación Cuauhtémoc se generaron expectativas, simpatías, potencialidades, embriones organizativos. Éstos tienen que ser aprovechados para sentar las bases de la nueva organización, pero no tienen que ser limitantes, la propuesta política es integral y se corresponde con necesidades sociales nacionales e internacionales, pero también de todo el DF. Es decir, tenemos hoy todas las posibilidades de crear núcleos en la Delegación Cuauhtémoc pero a lo inmediato, o a corto plazo, expandirnos al resto del Distrito Federal y posteriormente a escala Nacional en un mediano plazo.

Es decir. A lo inmediato construyamos los núcleos de la Cuauhtémoc, donde ya tenemos ubicada gente y simpatías con el proyecto. Si hay otros lugares que de inmediato se puedan impulsar, empujémoslos. Y a corto plazo debemos buscar extendernos a todo el DF y posteriormente a los lugares que se pueda en el ámbito nacional.

En este marco inicial yo al menos considero que podemos tener ya núcleos organizados y con participación importante en las colonias Doctores, Obrera, Morelos, Tránsito y Tlatelolco. Más las que otros compañeros puedan proponer.

Formas orgánicas.

Es importante que nos dotemos de las formas orgánicas que nos permitan tener acceso a recursos, financiamiento, espacios, acuerdos, infraestructura, etc.

Para lo anterior propongo que la primer forma legal de la organización sea una Asociación Civil, con objeto social amplio que nos permita tener personalidad jurídica, obtener recursos, poder representar oficialmente a nuestros agremiados, e ir generando ese poder político que mencionábamos en un punto anterior.

A nivel gubernamental hay una serie de recursos económicos que se pueden gestionar mediante la Asociación Civil y se pueden utilizar en una serie de programas que beneficien a la gente. Además es muy importante tener una forma legal que nos permita representar oficialmente a la Gente.

Sería importante ver si se puede crear una fundación con deducibles de impuestos para gestionar donativos o en su defecto tejer alianzas con alguna ya existente.

En una segunda etapa sería importante construir una Asociación Política Local, el antecedente previo a la posibilidad de crear un Partido Político Local, que también nos da otra representación jurídica distinta y a la vez nos permite acceso a recursos para publicaciones y espacio en radio de espectro nacional completamente gratuito. Lo anterior no nos llevaría a desaparecer la Asociación Civil, se complementan y nos darían formas distintas de participación pero que se amalgaman.

Todo lo anterior debe irse desarrollando a modo que en los próximos procesos electorales sea nuestra la decisión de como participar en la búsqueda de espacios de representación popular, incluso a mediano plazo podríamos plantearnos la posibilidad de construir un Partido Político Local, figura que ya será autorizada en el Distrito Federal.

Formas de Desarrollo.

Es lo más simple y lo más complejo. Levantando todas y cada una de las necesidades sociales de la gente en los espacios en que nos desarrollemos. Ayudar a la gente a organizarse para gestionar sus necesidades. Luchar junto a ellos contra las injusticias sociales. Orientarlos en sus derechos y en la forma de organizarse para la consecución de los mismos. Pongo algunos ejemplos.

Luchar en contra de las altas comisiones bancarias y la usura, llevando a la organización a participar en la defensa de los deudores, negociando en bloque y organizados con los bancos, para obtener mejores condiciones.

Luchar con los estudiantes excluidos de la educación media superior y superior nacionales. Tratar incluso de retomar el programa de los 70’s de la creación de las preparatorias populares.

Poner módulos de gestión y atención de quejas enfrente de las dependencias gubernamentales, en principio la Delegación Cuauhtémoc, pero en una segunda etapa otras Jefaturas Delegacionales, Instancias del GDF e instancias federales, en donde miembros de la organización puedan ayudar a la gente a gestionar sus trámites y a combatir las injusticias.

Crear Centros de Desarrollo Social. Donde demos a través de la AC, servicios a la comunidad y podamos liberar el servicio social a estudiantes de semestres avanzados de diferentes carreras por el otorgamiento de dichos servicios.

Crear brigadas a las oficinas de Luz y Fuerza del Centro para hacer mítines contra la carestía y abuso en el cobro de estos servicios para organizar a la gente para negociar en bloque y a través de dicha negociación conseguir mejores condiciones para todos.

Creación de conferencias, proyección de videos, cineclubs, círculos de estudio, mesas de análisis, mesas de debate, asambleas populares, etc.

Eso y muchas cosas más que sin lugar a dudas tendrán que generar un impacto social que nos permitirá desarrollarnos.

Estructura Económica.

En un primer momento podemos conseguir algunos donativos de miembro de la organización. Pero es muy importante que la organización se vuelva autogestiva en lo económico y que incluso permita pagar algún ingreso digno a quienes nos dediquemos de tiempo completo a ella. La forma de hacerla autosustentable, es, en primero momento, mediante las cuotas a sus miembros.

Propongo un tabulador siguiente.

$100 Por concepto de credencialización e ingreso a la organización, los cuales deben servir para todas las actividades, programas y proyectos de la misma, es decir la cuota de inscripción es única y da acceso a todos los beneficios de ser miembro de la misma.

$10 Cuotas por Asamblea, que no puede ser superior a una Asamblea por semana. Estas Asambleas serán por el tiempo que dure la gestión que se requiera. Por ejemplo, una persona que solicite vivienda, por todo el tiempo que dure su trámite hasta la entrega de su vivienda. Una persona que se dedique al comercio en espacios obtenidos por la organización, por el tiempo que dure trabajando. Una persona a la que se gestiona el menor pago de luz o de una deuda bancaria por el tiempo que dure la gestión, etc.

Cuotas diferenciadas de recuperación por servicios. Es decir en caso de renegociación bancaria propongo por ejemplo un 10% del monto total renegociado. En caso de los comerciantes una cuota según el espacio de trabajo, tiempo y ganancia aproximada, sin que pueda ser excesiva. En el caso de los servicios que podamos prestar en un futuro mediano como servicio médico, dental, talleres y cursos culturales, proyección de videos, etc. Cuotas mínimas de recuperación por concepto de materiales y un pago mínimo a quien brinda el servicio.

Así en cada caso se deberá establecer, de modo que con cuotas simbólicas la organización se pueda desarrollar libre y sanamente con finanzas propias.

Además a través de la AC podemos acceder a recursos locales y federales al igual que a través de la APL.

La administración de los recursos deberá ser transparente, honesta y orientada a los principios de la organización.

Ruta inicial.

Construir los comités en las colonias Doctores, Obrera, Morelos, Tránsito y Tlatelolco con la gente que se desee sumar, además de otros comités que otros compañeros pudieran proponer y levantar.

Comenzar el trabajo de discusión de documentos básicos, estructura legal y estructura orgánica para constituir a la mayor brevedad posible la Asociación Civil y comenzar una campaña de lucha y afiliación.

Conseguir un local. Al menos debe contarse con una oficina administrativa, con teléfono y secretaria, así como alguna computadora con la que se pueda operar y un local de reuniones con capacidad al menos para 50 personas, tenemos que encontrar opciones.

Elaborar los primeros volantes con propuestas para organizar a la gente. Propongo iniciar con las denuncias en la Delegación, la organización de deudores, y la lucha contra las altas tarifas y cobros injustificados de luz. Con eso bien podemos comenzar.

El material humano ya está dispuesto, requerimos únicamente el local y los volantes y eso ya se está tramitando.

Sin otro particular y esperando puntos de vista, comentarios y propuestas.

Por el Movimiento Revolucionario de Masas.

Franky.